miércoles, septiembre 01, 2010

Sueño.

Una mañana cualquiera despiertas, contemplas vagamente el techo del cuarto (ese pedazo de mundo imperfecto & decadente), tratas de perder la noción del tiempo & la realidad en la semiblancura de ese trozo de cemento.

De pronto te das cuenta de que ya no hay en quien confiar; pienso que quizás esto sea algo lamentable, quizás es demasiado prematuro...quizás lo que reste es una pizca de esperanza, ese vomito comestible que comen jubilosamente los “soñadores”...

1 comentario:

Histérica Sadomasoca dijo...

no mames, me encantó tu blog

"ese vómito comestible que comenen jubilosamente los "soñadores'..."

y la foto, ¿quién no amó ese cuerpo, quien no amó esos lentes?

chido tu bló